Tengo sueño. Me dejaron solo en casa y tengo hambre. A veces me desespera estar así porque quiero jugar pero no hay nadie. Extraño mucho a Totito (¿le apodan el chicle? Jaja). Lo extraño tanto que voy y me quedo en un rincón de la casa y no me muevo de ahí. Como también siento sed voy al baño y como está abierta la puerta puedo entrar a tomar agua. No me gusta tomar de ahí pero a él se le olvidó dejarme... ¡lo bueno es que alcanzo! Sería un problema si fuera del mismo tamaño que mi primo el chihuahua. Se enoja mucho conmigo cuando le pregunto sino se ha encontrado a su Paris Hilton jaja. Se enoja porque dice que le molestaría que le pusieran guantecitos o botitas en las patas. O sea goei mi primo el chihuahua es cero fashionista goooeeeiiiii. Fuera de bromas debe ser emocionante tener una dueña como ella pues dicen que le gusta divertirse mucho.
Me acordé de mi primo y me puse de buen humor. Ando tan de buenas que me puse a ladrar y a correr así nada más por puro gusto. Ojalá regrese pronto Totito para poder jugar aunque sea un rato.
Cuando ya estaba por quedarme dormido tocaron el timbre. Les ladré bastante porque a quién se le ocurre venir a esta hora. ¿Qué les costaba esperar a que volviera Totito? Me fastidié mucho porque ya se me estaba olvidando que traía hambre.
Ya que se me empezó a pasar el coraje se me ocurrió ir a buscar algo de comer a la basura. Sé que me van regañar pero por más que huelo en otros lugares de la casa no encuentro nada. Me da miedo que se enojen pero tengo mucha hambre. Ni modo, al rato cuando lleguen voy a tener que poner mi carita triste... ¡¡ojalá se conmuevan y no me regañen porque acabo de tirar todo lo que había en el bote!!
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