Esta critica nació con duda y pesimismo, y son estas las que aquí hablan.
Arthur Danto nos adentra en la idea de que el arte ha muerto. Los movimientos actuales no reflejan la menor vitalidad; ni siquiera muestran las agónicas convulsiones que preceden a la muerte; no son más que las mecánicas acciones reflejas de un cadáver sometido a una fuerza galvánica.
Existen visiones filosóficas de la historia que permite, e incluso demandan, una especulación sobre el futuro del arte. Dicha especulación tiene que ver con la pregunta de si el arte tiene futuro.
Honestamente creo que el arte está muriendo, pero ¿Cuál es esa célula cancerosa que está matando al arte? Acaso será que el cáncer es, esa posibilidad de “cualquiera puede hacer arte” y con la era digital surgió la posibilidad de que todos podemos ser fotógrafos en esta era.
Creo que la idea de que el artista era un ser tocado por Dios, mantuvo a muchos a raya. En una ocasión escuche decir a alguien “los aficiondos prostituyen el arte”, pero creo que en todo caso, los aficionados no son esta célula cancerosa, podría serlo tal vez la Institución de arte, que les da cabida, que en el acto de darles cabida también es un acto de aceptación o de validación como artistas.
En febrero del 2007 en la ciudad suiza de Lausana, el Museo del Elíseo, la más importante institución suiza para la fotografía, albergo una exposición de fotografía digital.
Las imágenes procedían de todo el mundo aceptando el trabajo de cualquiera que tomara fotografía, el museo con el fin de la exposición creó una página Web para recibir los trabajos y la exposición se inauguró con miles de fotografías que eran rotadas cada cierto tiempo por otras distintas, lo cual es un dinamismo interesante. La exposición se inauguró bajo el nombre de Todos somos fotógrafos. ¿Acaso tienen razón, cualquiera puede ser fotógrafo?
El cáncer, no es la inmediatez de las cosas o la posibilidad de que cualquiera puede ser artista o fotógrafo. Siento que aquellos que estamos dentro del arte, como estudiantes, críticos, artistas renombrados e instituciones, todos nosotros somos ese cáncer. La pregunta obligada es ¿Por qué nosotros? Y mi respuesta es sencilla, la mayoría de los artistas llevan su producción por un placer nihilista en extremo, siendo su mayor reflexión si se vende bien o si se exhibe.
Cuando llegue a la ciudad de Querétaro, conocí a una gran maestra apasionada por la historia del arte y fotografía, además fotógrafa, con nivel de doctorado en estudios de arte en Francia. En si una mujer enamorada de la luz de una ciudad como también de luz y de las imágenes que esta puede proyectar. Mi fascinación por conocer su trabajo surgía de que nunca he había conocido a alguien que estudiara tanto un campo y que además se atreviera a producir más allá de solo teoría.
Entusiasmado fui a una exposición individual que tuvo ella en el Museo de la Ciudad, en la ciudad de Querétaro, donde encontré una serie de pinturas, sobre bastidor de tela en pequeños formatos, en los cual se podía apreciar una gran técnica de veladuras en Oleo, cuya temática eran las olas del mar e imágenes proyecciones de luz y sombras sombre muros.
Mi pregunta inmediata fue “¡¿Qué es esto?!”, en mi no cabía la posibilidad de entender aquello que veía. Porque alguien después de conocer la historia del arte y todos sus cuestionamientos sobre la representación, se va de la fotografía a la pintura, cuando usualmente es al revés. No entiendo como alguien puede fotografiar un fenómeno semejante al que sucede en el interior de la cámara fotográfica y después pintarlo, …algo aquí sobra.
Y no es que sea malo hacer esto, sino que nunca lo hubiera esperado de alguien que conoce y ha escrito sobre el pictorialimo, la fotografía directa, la visión moderna, la nueva objetividad, la fotografía surrealista, el futurismo y el dada, la fotografía periodística y documental, además es una persona que conoce los ismos del arte junto a sus preocupaciones.
La conciencia sobre el arte y todo lo que este conlleva se volvió un espejismo, es darle la espalda al conocimiento, es pretender que nada paso… Si esto es lo hacemos aquellos que estudiamos y tomamos enserio el arte, entonces, nosotros somos esa célula cancerosa que le da muerte al arte y que en sí, somos los que hemos permitido que los aficionados propongan mejores cosas a través de su reflexión, que nosotros con nuestros conocimientos.
Lo que muere no es el Arte, como se puede observar -hoy en día el arte es más necesario que nunca-, sino el concepto de Arte que venía existiendo hasta el momento: con la caja de Brillo de Warhol es que se pone en tela de juicio dicho fenómeno, haciendo que el Arte ya no se sustente en una filosofía determinada; sino siendo este mismo una filosofía propia que se sustenta (que se auto-sustenta). De ahí deviene el Arte Pop y el arte conceptual como los primeros fenómenos artísticos que se consideran Arte-Filosofía (por llamarlo de alguna manera).
Precisamente en la última semana he estado tratando en clase esto de Danto, lo de un tal Debord, anterior a Danto: el mundo se espectaculiza; así como un tal Vattimo, también anterior a Danto que nos dice: el mundo se está estetizando.
Danto le da la "estocada" al arte diciendo que ya prácticamente todo puede ser arte y cualquiera puede realizarlo.
Pero nosotros -como seres enagenados e inmersos en este mundo de papel-, mejor que nadie deberíamos saber que esto no es cierto, qué es imposible. Para que una cosa pueda ser arte debe cumplir primordialmente una función estética; dejando de lado la función práctica. Un celular puede ser excelsamente bello; pero no puede ser arte porque su función primaria es utilitaria, mientras que la función estética es secundaria, o terciaria, etc.
He leído también que habrá que preguntarse, en lugar de "¿Qué es el arte?", más bien "¿cuándo es arte?
Pero ya te mandaré un par de archivos para que te enteres de rimera mano. Aparte de que tengo que hacer un trabajo y mandarlo antes de las 12. Nos vemos, hermano. Cuídate. Te mando un fortísimo abrazo.
P.D. Por cierto. El trabajo de tu maestra no me parece en absoluto absurdo -lo digo por la imagen que pones-, sino más bien me parece sobremanera -o al menos algo- interesante.
Resulto muy dramático usar a Danto, lo se… y corregiré eso, no lo merece o no usado de modo directo.
Sobre la idea de la muerte del arte, sabes de antemano que tengo conciencia al respecto, sobre la función y todo lo que debe contener una obra para ser nombrada como arte. Y sobre la idea de que el mundo se ésta estetizando, puede ser… pero yo diría que mas que eso se trata d que cada vez más, la gente pose una educación visual grasas a los productos de masas y todo ello. Por ello más gente ha ido aprendiendo a construir y consumir imagen, pero al final se requiere de mucho más.
Danto fue mi pretexto para poner sobre la mesa la discusión la idea del empobrecimiento de la obra de arte, pero sobretodo la idea de que nosotros, aquellos que estudiamos y estamos comprometidos con el arte, deberíamos poder ofrecer más, que aquellos que solo lo hacen por hacerlo, desde una ingenuidad otras desde la ignorancia.
Es una época rara. Es una época que parece que no deja o dejará (¿dejaremos?) huella. Supongo que hay que pensar/abundar en esto...
Saludos!